Se denomina Yurt en Turco y Ger en lenguaje mongol y significa morada (hogar cálido).  Distintas civilizaciones han usado este tipo de viviendas desde la época de la Edad Media, sobre todo en las estepas de Asia central. 

La artesanía tradicional relativa a la Yurta es nombrada en el año 2013 por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La construcción de una Yurta se considera de Low Impact, ya que todos los materiales utilizados para su fabricación son ecológicos.

Está realizada en maderas naturales y lona, con forma cilíndrica y una capa aislante de lana de oveja que la convierte en un alojamiento cálido y acogedor en invierno y fresco en verano. Disfruta de su gran cúpula central que te permitirá observar el cielo y las estrellas.